Con los avances de la tecnología, los prejuicios con respecto a las piernas pueden ser dejados de lado. "Lifting sin cirugía" e intervenciones mínimamente invasivas forman parte de la cartilla de varios centros de salud, estética y belleza, para perder la vergüenza y poder lucir polleras y shorts sin miedo; una de las opciones es la depilación definitiva.

Varias empresas ofrecen este tipo de servicios. La cantidad de sesiones necesarias para eliminar el vello varía entre 3 y 30, de acuerdo al centro de estética y la técnica utilizada.

Los diferentes dispositivos láser que se emplean para dejar la piel "limpia" son todos de origen extranjero. Aquellos tratamientos de mayor valor actúan sobre el bulbo piloso y las células que lo generan, permitiendo la eliminación casi total del vello.

El sistema Light Sheer, elimina el 90% o más de los vellos luego de la tercera sesión. En el caso de los miembros inferiores, se debe aplicar cada 50 a 60 días aproximadamente. El número de las aplicaciones requerido para mejores beneficios a largo plazo depende de múltiples factores como el tipo de pelo, área tratada y su ciclo de crecimiento.

En general, se trata de métodos mínimamente invasivos, cuyo accionar no genera dolor. Light Sheer produce en el paciente una sensación de calor, que inmediatamente es contrarrestada por un sistema de enfriamiento con que cuenta la punta de contacto del dispositivo. En tanto, la tecnología Cutera XEO - Prowave, puede ocasionar pinchazos o pequeños pellizcos cuando la luz del láser es emitida sobre la zona tratada.

Luego de realizado el tratamiento, los profesionales recomiendan proteger las piernas con pantallas bloqueadoras solares, aplicándolas 30 minutos antes de la exposición solar y luego cada dos horas, según el fototipo de piel.

Los especialistas advierten que no pueden someterse a la depilación definitiva láser aquellas personas medicadas con drogas fotosensibilizantes o que estén cursando infecciones virales y/o bacterianas.